Cuevana el famoso sitio web para ver películas y series ha sido bloqueado en Argentina por un proveedor más, de servicios de Internet. Cuevana termina el 2011 con demandas por violación de derechos de autor y los usuarios sin acceso a sus series y películas favoritas.
Cuevana.tv, sitio creado por Tomás Escobar, confirmó el pasado 26 de Diciembre en su cuenta oficial de Twitter @Cuevana que Iplan bloqueó por completo el acceso a la página web a los clientes de este proveedor de servicios de Internet.
Después del llamado que había hecho Cuevana al cine independiente para subir sus producciones al sitio y el primer estreno web de una película del mismo rubro con el título “Stephanie”, las demandas por violación de derechos de autor, no se hicieron esperar; de esta forma los grupos HBO y Turner presentaron demandas judiciales contra el sitio, alegando que no cuentan con los permisos legales para la transmisión de películas y series de televisión.
Es cierto que los sitios como Cuevana en los que se transmiten películas y series de televisión de forma gratuita, aun son un tema polémico en cuestiones de legalidad; pero la legalidad queda a debate de los usuarios de estos sitios en un medio en el que además de ver su película favorita, pueden interactuar directamente con otros usuarios, tener recomendaciones y acceso a cualquier material audiovisual que les interese.
A los usuarios activos de estos medios nos queda una duda ¿La censura es parte de un negocio o de verdad apoya los derechos de autor?. A lo largo de estas demandas que se han dado alrededor del mundo por diversos sitios como Ares, Napster, etc. los usuarios hemos pensado en si de verdad protegen los derechos de autor o es parte de la mercadotecnia, la censura y el control de lo que tenemos disponible en la red. Si un medio comparte archivos “ilegalmente” es poco probable que sufra algún tipo de censura, el problema es cuando el medio se hace popular y las grandes compañías empiezan a perder una parte del pastel.
¿Qué ofrece Internet que no lo hacen las grandes televisoras?
Es muy simple, ofrece libertad y acceso ilimitado a un mundo en el que solo pagando cada entrada se puede accesar. La salida más fácil es la que han tomado los grandes corporativos, es decir, demandar y exigir la clausura de estos sitios, pero viéndolo desde otro punto de vista de la mercadotecnia y las relaciones públicas aterrizado a la realidad y actualizado, los corporativos clásicos, deberían pensar en las necesidades del nuevo consumidor, el consumidor 2.0, el consumidor del nuevo milenio. Para algunos, es difícil cambiar el rumbo de la compañía si les ha dado el éxito por mucho tiempo, pero en este momento es necesario girar el timón del barco hacia las nuevas tendencias, en las que pueden aprovechar el negocio de las redes sociales y sitios como Cuevana para mejorar, para buscar talento en las producciones independientes, para medir lo que los consumidores buscan en una película, para interactuar con sus clientes potenciales, brindar una imagen positiva y aumentar el alcance de sus esfuerzos; claro que estos beneficios no son inmediatos ni aportan utilidades altas al momento en que se hacen. Se necesitan nuevas estrategias de mercadotecnia e imagen, próximamente generar utilidades no será tan fácil como antes, el consumidor del nuevo milenio no está dispuesto a consumir lo que los grandes corporativos quieren, tienen información y poder de decisión.
Podemos apostar a que los mismos demandantes de Cuevana, no han evaluado los riesgos que podría provocar en los usuarios del sitio (fanáticos de películas, series y clientes potenciales de las cadenas), estar a favor de la censura, en el nuevo milenio, el consumidor busca la apertura y la transparencia, si no eres la empresa con estas características, ellos tendrán un abanico de opciones que les brinden estas características.
Los esfuerzos de una empresa deben pensarse, se necesitan estrategias, conocimiento del consumidor, del insight, pensar antes de actuar y sobre todo valorar lo que significa la imagen de una empresa hoy en día, saber que puede ser el camino al éxito o al fracaso.
